Nació en una familia rumana de la localidad de los Montes Apuseni, era abogado de profesión y dominaba muy bien el idioma húngaro. En la primavera del año 1848 la revolución húngara tenía una lista muy clara de reivindicaciones y la más importante era recrear el Reino medieval de Hungría. Este fin no se podia alcanzar sin librarse primero de la dominación austriaca. Era la épcoa del nacionalismo exaldatado cuando lo que más importaba eran los derechos de la nación propia, en detrimento de las demás naciones.

Avram Iancu, dominado por la msima exaltación revolucionaria que sus colegas de generación, fue un nacionalista que radicalizó sus posiciones a medida que la revolución húngara se volvía cada vez mas violenta.. Gelu Neamţu nos habla de un joven común y corriente de su época, pero que se transformó a medida que las realidades cambiaban .

”Avram Iancu era un chico guapo, rubio, conocido como muy buena persona. Era estudiante en Tg. Mures cuando las autoridades de Cluj mandaron orden de busca y captura en su contra. No habían empezado todavía las persecuciones, los enfrentamietnos, pero Avram Iancu ya era percibido como un enemigo. Para su captura los gobernadores de Transilvania organizaron una acción policial inclusive a base de chantaje y traición. También es cierto que fue Avram Iancu el priemro en ejecutar una maniobra militar en el verano del año 1848 en Gura Râurilor, en los Montes Apuseni. Tuvo enfrentamientos duros con sus amigos húngaros quienes le dijeron: si sigues oponiéndote a la unión e Transilvania con Hungria, pediresmos a los szequelys que os ataquen y sabes que son realmetne salvajes. Entonces Iancu contesto: mi gente aprenderá también a ser salvaje.”

En el otoño de 1848 había quedado claro que los rumanos no tendrían derechos nacionales en el futuro estado húngaro. Iancu inició entonces la organización de la resistencia armada en su región natal. Ludovic Kossuth, lider de la revolución húngara, deseaba acabar con todos los que se oponían a sus objetivos. Gelu Neamţu.

”Como el fue uno de los primeros en actuar como un militar se les mandaban cartas que empezaban con Estimado señor general. Desde el principio fue percebido como un general de ejército. Por eso llegó tan rápido al frente e los rumanos de los Montes Apuseni. En sus discursos en que pedía que los rumanos se armaran, se nota su carisma y magnetismo personal que atraía con tanta fuerza a la gente. Era muy querido por el pueblo, y por los que lo conocían personalmetne pero también por los que no lo conocían. Sus discursos mobilizaban a multitud de rumanos que ejecutaban sus ordenes y todos decían que era el enviado del emperador para defenderlos contra los feudales, contra la aristorcracia húngara que se armbaba y entonces los rumanos también se aramron. „

Las negociaciones procuraron conseguir que la revolución rumana y la húngara tuvieran el mismo objetivo: el de luchar contra el Imperio Habsburgo.. Nicolae Balcescu mismo fue uno de los mediadores entre los dos bandos. Gelu Neamţu cree que estos intentos estaban destinados al fracaso desde el principio .

”No podía ser una revolución común. Los húngaros querían librarse de la dominación austriaca, los rumanos querían librarse de la dominación húngara. Fueron dos revoluciones contiguas pero de sentido contrario. En cuanto a los tratativos aquí hay dos aspectos: la sinceridad y la duplicidad. Durante el invierno de 1848 hasta la primavera del año 1849 se llevaron negociaciones cuando los combates eran eran muy duros, los rumanos estaban en las montañas sin comida y Hatvani comandante de los húngaros sitiaba estas montañas. Eran tratativos para armisticio, por lo menos, si no se podía conseguir la reconciliación. Hatvani que esperaba con su ejército el resultado de los tratativos recibió orden que durante las tratativas de paz, Avran Iancu fuera atacado. Todo terminó con la muerte del prefecto rumano Buteanu y las relaciones quedaron definitivamente rotas..”

Los revolucionarios rumanos de Transilvania fueron percebidos por la posteridad eruopea como defensores de Austria, o sea al servicio de la reacción. Y esto porque el gobierno de Viena hizo una inteligente maniobra política: reconoció a los rumanos de Transilvania el derecho de ser nación política.

Pero para Avran Iancu esto era demasiado poco. Siendo un verdadero idealista , rechazó compensaciones materailes de parte de Viena, se aisló de todos sus compañeros de combate o de generación y vivió el resto de sus días como un marginado. Padeció una enfermedad siquica y vivio hasta 1872 vagando por los pueblos de sus queridos Montes Apuseni.

(steliu Lambru; trad. Irina Calin)