Subscripción newsletter RRI
(dirección de correo):
|
 |
Arhiva :
|
 |
El Ejército Rojo en Rumanía |
(2008-09-30) |
Última actualización: 2008-10-03 14:32 EET |
Los documentos históricos mencionan a los regímenes de ocupación como períodos muy difíciles en la historia, en que, requisiciones y abusos de todo tipo, a pesar de los esfuerzos que hicieron los comandantes, hubo militares que mancillaron, frecuentemente, el honor de su uniforme.
En la historia reciente, después del ańo 1945, el ejército soviético no sólo que tuvo el más grande número de militares que se deshonraron, sino que se ha creado una imagen a los ojos de las naciones ocupadas, que muchas generaciones conservarán en la memoria.
También en Rumanía, testigos oculares mencionan hechos que no se pueden olvidar: desde robos y saqueos de bienes, hasta violaciones y crímenes.
Les presentamos, seguidamente, un cuadro somero, pero elocuente, de las fechorías, que algunos militares soviéticos cometieron, tanto al final de la segunda guerra mundial, como durante toda su estancia, en Rumanía, hasta el ańo 1958.
Claro que no tenemos la intención de culpabilizar a todo un ejército, sino únicamente indicar a los agresores y a sus víctimas, así como los hechos que han causado conmociones, físicas y síquicas.
Un testigo ocular, Aurel Baghiu, grabó su declaración, en 1997, en el Centro de Historia Oral de la Radiodifusión Rumana.
En el otońo del ańo 1952, era estudiante del primer curso del Politécnico de Timişoara y recuerda el estado de espíritu hostil de los rumanos contra los soviéticos, en el mismo día en que comenzaba un nuevo ańo universitario.
”Cuando llegaron los militares rusos a la altura de nuestras ventanas, ya no se podía oír nada, había un ruido ensordecedor. El profesor interrumpió su ponencia. Nos miraba a los estudiantes y todos nos callamos. En nuestras miradas había rabia, mucha rabia contra los militares soviéticos.”
Aurel Baghiu recuerda los escándalos que provocaban los militares soviéticos, borrachos, sobre todo, en los días de fiesta, pero, recuerda, también, los privilegios que tenían los ocupantes.
”Los domingos, los estudiantes salíamos de paseo por la Calle Mayor. En el centro de la ciudad, los soviéticos tenían un mercado, exclusivo para ellos. Muy bien surtido de mercancías. Allí, acudían las mujeres de los oficiales, vistiendo abrigos forrados, y las veíamos como sacaban de sus bolsos fajos de billetes. Nosotros no teníamos dinero. En general, los rumanos tenían salarios muy peqeńos, de tres o cuatro cientos lei, al mes. Mientras que los soviéticos sacaban decenas de miles de lei, para comprarse todo lo que les daban la gana.
Las violaciones fueron otro capítulo vergonzoso que los militares soviéticos escribieron en Rumanía. El periodista, escritor y ex preso político Pan. Vizirescu recordaba, en 1997, como las mujeres refugiadas, en el año 1945, en la comarca de Oltenia, estuvieron a punto de ser violadas por militares soviéticos.
”Por el camino, apareció un convoy de camiones con rusos. Las muchachas eran jóvenes y bellas, pero, se habían teñido con carbón para que parecieran gitanas viejas. De repente, se para un camión y se apean dos rusos. No hablaban rumano. Yo les dije que estaba enfermo. Uno de ellos me propina un bofetón en la mejilla y me indica a las muchachas. Le dije que estaban muy enfermas y que yo iba al hospital con ellas. Y fue un milagro que nos dejaron en paz. Buscaban botín, detenían a todo un convoy para agredir a la gente. Eran unos bárbaros. Estuvieron, también militares alemanes en Rumanía, pero, no cabe comparación. En la ciudad de Slatina, los rusos violaron a unas ancianas de más de 70 años de edad.”
El coronel jubilado, Emil Tomescu, entrevistado en 1997, recuerda cómo había intervenido para salvar a dos mujeres, que unos militares rusos estaban a punto de violar.
“Me encontraba yo en Severin, y, en un determinado momento, llega alguien y nos dice que, en una granja, que estaba cerca, se encuentran unos militares rusos, que querían violar a una mujer, que cuidaba de unos chiquillos. Junto con una pequeña tropa, voy a la granja y veo, en verdad, a la mujer que los rusos sujetaban para violarla. Detengo, inmediatamente, a los militares rusos y emprendemos camino de regreso. Cuando llegamos a la altura de una casa, donde se alojaba un oficial de mi regimiento, oímos gritos de socorro. Entramos y vimos una escena escalofriante. La mujer del oficial estaba tumbada en el entarimado, al oficial le mantenían contra la pared, bajo la menaza de las armas. Un ruso se aprestaba a violar a la mujer de este oficial, bajo su propia mirada. Detuvimos, también, a estos rusos y los llevamos a nuestro cuartel. Por la tarde, los rusos rabiosos quisieron matarme, pero no lo consiguieron, dado que me protegió todo el regimiento. También en Severin, en Bezniţa, unos aldeanos mataron a varios militares rusos, que habían violado a sus mujeres. Los mataron y los sepultaron. Pero, los descubrieron los perros, dado que, los campesinos, como estaban muy de prisa, habían echado poca tierra encima de los cadáveres.”
Desafortunadamente, los documentos certifican las declaraciones de los testigos oculares. Los soviéticos trataron con brutalidad a las naciones ocupadas. Pero, también, hubo casos en que, militares rusos han conservado su dignidad de hombres y militares y han impedido a sus compañeros a cometer hechos abominables.
Desgraciadamente, sus hechos son poco conocidos y quedan ensombrencidos por las fechorías de los demás.
|
|
|
WMA |
|
64kbps : |
1
2
3
|
|
128kbps : |
1
2
3
|
|
MP3 |
|
64kbps : |
1
2
3
|
|
128kbps : |
1
2
3
|
|
AAC+ |
|
48kbps : |
1
2
3
|
|
64kbps : |
1
2
3
|
 Mascota istorica a
RRI
|