Subscripción newsletter RRI
(dirección de correo):
|
 |
Arhiva :
|
 |
Los niños informadores de la Securitate |
(2008-07-07) |
Última actualización: 2008-07-08 14:24 EET |
El totalitarismo fue llamado así porque ningún aspecto de la vida social se escapó de su control. Ni siquiera los niños se escaparon de su acción transformadora. El comunismo penetró en los ambientes escolares, para reclutar a los ciudadanos de confianza del futuro régimen, pero también para recoger informaciones acerca de las actitudes de los profesores, de los padres y de los compaňeros de los niňos respecto a la política del partido. La inmiscuición del régimen comunista en la educación y la instrucción del hombre nuevo, en formas que deshumanizaban profundamente el propio ser humano y lo transformaban en un automatismo destinado a responder a los ordenes del poder, ha sido comprobada por todos los analistas del fenomeno comunista. En su libro ‘1984’, George Orwell esboza los retratos embrutecidos de los niňos del comunismo, que denunciaban a sus padres a la policía secreta, mientrás que en la novela ‘El maravilloso mundo nuevo’, explica el mecanismo mediante el cual a los niňos se les inoculaba la doctrina durante el sueňo, incluso desde la más tierna edad
El reclutamiento de los nios como informadores y futuros trabajadores de la Securitate – policía política comunista – tuvo lugar también en Rumanía. El modelo fue el soviético, importado masivamente después de 1945. El historiador Florian Banu del Consejo Nacional para el Estudio de los Archivos de la Securitate nos ayuda a explorar la infancia y la juventud marcadas por el regimen comunista:
‘En general, la actividad de la Securitate siguió el modelo de los servicios secretos soviéticos. En casi todos los sectores de actividad, la Securitate copiaba, a veces sin discernimiento, el modelo soviético. También en el caso del empleo de los niňos como informadores, ocurrió lo mismo. El régimen soviético había hecho mucha publicidad alrededor de algunos casos de niňos – informadores o simples pioneros quienes espiaron a sus padres o parientes por actitudes en contra del régimen. Eran presentados como niňos – héroes, se les hacía publicidad, eran recomenpansados con varios diplomas y medallas. También en este aspecto, la Securitate siguió el modelo de CEKA y NKVD.’
Los mecanismos de reclutamiento eran los clásico, a saber – el chantaje, el ofrecimiento de recompensas materiales y promesas. Florian Banu:
‘En primer lugar, se identificaba el así – llamado estado de amenaza, la potencial amenaza para la seguridad del Estado, que muchas veces era algo ridículo. Una vez identificada la así – llamada amenaza, eran identificados aquellos niňos o adolescentes que hubieran podido ofrecer informaciones relativas al respectivo ambiente, y se buscaba la forma más idónea para ponerse en contacto con ellos. El reclutamiento se hacía sea en base a los materiales comprometedores, cuando uno de los padres, o un hermano u otro pariente cercano tenía un pasado con problemas desde el punto de vista del régimen comunista, por ejemplo si había integrado los partidos políticos "burgueses" . En estos casos se le decía que si no deseaba ver a sus padres detenidos de nuevo, debía colaborar con los hombres del régimen. Había también la colaboración en base a los sentimientos patrioticos, y la colaboración por convicción. Si el potencial informador procedía de la clase obrera, se le explicaba que la Securitate defendía los intereses de los obreros y de sus padres, que defendía al nuevo régimen que le brindaba a él la posibilidad de seguir sus estudios. ’
Este sistema de recoger información de los ambientes en los cuales penetraba la Securitate, fue utilizado aun desde los principios del regimen comunista, hasta 1989. Pero el mismo fue modificado en función de las prioridades del regimen. Florian Banu:
‘Las diferencias aparecen en el registro ideológico y en el lenguaje empleado. A medida que el comunismo vino consolidándo su aparato represivo, las amenazas directas desaparecieron. En los aňos se aprovechaban pequeňas incumplimientos de la disciplina escolar, como por ejemplo el hacer novillos, un accidente en un laboratorio cuando se destruían equipos y los padres hubieran debido pagar el perjuicio. Lo más frecuentemente se le amenazaba al niňo de que iba a ser exmatriculado, y así se le pedían informaciones acerca de sus compaňeros, acerca de lo que decían los profesores en los cursos. Si en los aňos ’50, el efecto de una denuncia podría ir desde la exmatriculación de un compaňero o el arresto de los padres del respectivo compaňero, o la eliminación del sistema de la enseňanza de un profesor que no tenía opiniones conformes con la ideología del régimen, ulteriormente, a medida que la Securitate dirigía su atención hacia la prevención, estos efectos se trasladaron en plano moral – a saber, cultivar la desconfianza en la gente, engendrar un sentimiento de culpabilidad, inocular una mentalidad de ciudadela sitiada. En el caso de los alumnos de los últimos grados de liceo, el propósito era de prevenir el paso fraudulento de la frontera, a fin de abandonar el país. ’
Algunos colaboradores aceptaron ofrecer informaciones por convicción, otros eran obligados, pero algunos se daban cuenta de las implicaciones de sus acciones y, paulatinamente, cesaban la colaboración. Pero los que colaboraban hacían carrera después de graduarse de la escuela, con la ayuda del régimen. Los niňos – espías son una realidad del régimen comunista, pero sus mentalidades, sus conductas y sistema de valores han quedado viciados para siempre.
|
|
|
WMA |
|
64kbps : |
1
2
3
|
|
128kbps : |
1
2
3
|
|
MP3 |
|
64kbps : |
1
2
3
|
|
128kbps : |
1
2
3
|
|
AAC+ |
|
48kbps : |
1
2
3
|
|
64kbps : |
1
2
3
|
 Mascota istorica a
RRI
|